Pichi-Ropulli, 09 de Agosto de 2010
A los señores senadores y diputados de la decimocuarta región de Los Ríos
Honorables:
La localidad de Pichi-Ropulli, perteneciente a la comuna de Paillaco y a la provincia de Valdivia, es un pequeño poblado que comprende más de 260 casas, con aproximadamente 1500 habitantes (en el poblado mismo), casi en su totalidad personas de escasos recursos económicos que no podemos contratar los servicios profesionales de abogados que nos representen ante la injusticia y hechos abusivos que somos victimas a diario y desde hace muchos años, los vecinos de esta localidad. Los cuales procedemos a explicar a continuación:
El año 2006 se inició un trabajado de mejoramiento de barrios denominado “Construcción de casetas sanitarias” con una inversión superior a los 505 millones de pesos, el cual estaba directamente unido a la implementación de la red de alcantarillado del pueblo, la cual no existía, y por normativa sanitaria y medio ambiental debía ser creada al momento de ejecutar el plan de mejoramiento de barrios. Toda la descripción del proyecto esta presente en un letrero del gobierno regional instalado hasta el día de hoy, y que data desde el inicio de las obras.
La fecha de termino estipulada para estos trabajos, según consta en el letrero (y que adjuntamos como testimonio gráfico), era el 05 de Octubre de 2007, y que la mandante de las obras es la Ilustre Municipalidad de Paillaco, y hasta el día de hoy estas obras no han sido terminadas ni entregadas.
Por lo que entendemos, al momento del inicio de las obras el gobierno puso a disposición de los encargados de ejecutar el proyecto los fondos necesarios para su correcta implementación, pero posteriormente, y como se comunicaba por las radios locales, en dos oportunidades se solicitaron aumentos de fondos para terminar los trabajos. Aumentos que efectivamente fueron concedidos por el gobierno, pero que aún así no se ha llegado a un buen final con esta mejora de barrio.
En la municipalidad de Paillaco, nunca se ha entregado información con respecto a por que fracasó este proyecto, ni la administración anterior, ni la actual. Se desconoce si fue una falla en el diseño del proyecto, o de la empresa encargada de ejecutar las obras, nada, estamos en la absoluta nebulosa. El único argumento que hemos recibido de nuestras autoridades locales es que no tenemos razón para reclamar, ya que en la localidad de Reumén (otro poblado de similares características ubicado 20 km al norte), hicieron un trabajo peor y como nadie reclama?
Como vecinos, hemos hecho saber las inquietudes y molestias que estas obras a medio ejecutar han causado en el poblado a nuestras autoridades locales en innumerables ocasiones, y las únicas respuestas que hemos obtenido en la municipalidad, es que “dentro de un mes estará lista la obra”, y así han pasado los años y nosotros ya estamos cansados de mentiras y solo ver que las motoniveladoras de la municipalidad se limitan a venir periódicamente a “cultivar” el fango y el lodo que inunda nuestras humildes calles. Pues ni siquiera son capaces de llevar ripio de buena calidad para aminorar en algo el impacto que causo el romper todas las calles para pasar las tuberías del alcantarillado, solo llevan (cuando las calles se tornan casi intransitables) material de estabilizado que es más tierra con piedras que algo útil, por lo que comprenderán el barrial con las lluvias es insoportable. Para que decir en verano, las polvaredas infinitas son pan de cada día.
Todo lo anterior sumado a que cuando las cámaras del alcantarillado, que funciona a media maquina, se tapan, vienen con motobombas a vaciar las aguas servidas las cuales son vertidas en las cunetas (sistema por el cual se evita el pueblo se inunde cuando llueve). Comprenderán que todas estas situaciones nos molestan, no hieren en lo más profundo de nuestro espíritu, sentimos que nuestras autoridades nos estafan día a día y solo nos ofrecen promesas en tiempos de campaña. Nosotros también somos parte de éste país que busca convertirse en un país desarrollado en el corto plazo, pero con situaciones como ésta, no sabemos que pensar de esas afirmaciones.
Aunque nunca ha sido posible obtener una copia del contrato que existe entre la Ilustre Municipalidad de Paillaco y la constructora a cargo de la obra (Walter Santa Haro), es evidente que existe un incumplimiento garrafal en la ejecución de estos trabajos. En primer lugar porque hasta el día de hoy no ha sido terminada, y lo que se ha hecho hasta ahora funciona de manera irrisoria. Ante esto nos preguntamos: ¿Donde queda la ley de transparencia que instruye a las reparticiones publicas a proveer la información de este tipo a la ciudadanía?
Durante la ejecución de estos trabajos, en especial los primeros años, fue una destrucción catastrófica de calles; forados gigantes sin señalizaciones, con serios riesgos para la integridad física de los transeúntes, con vehículos empantanados o con sus motores destruidos por los golpes con las rocas que obstaculizaban el transito, etcétera. Y en la actualidad no han mejorado mucho las cosas; calles llenas de lodo, con hoyos, los transeúntes deben convertirse en verdaderos atletas para poder surcar todos los obstáculos que se encuentran en su camino, el zaguán, las lagunas de agua lluvia, y en el verano una polvareda infernal que obliga al municipio a enviar (imaginamos por la insistencia de los reclamos) camiones aljibes a regar las calles para evitar que se levante tanta tierra. Lamentablemente, ni siquiera esta solución parche es constante, ya que es solo de vez en cuando.
Como mencionábamos anteriormente es posible apreciar que se están vertiendo aguas servidas de las cámaras que quedaron defectuosas directamente a las calles. Algunos ejemplos que podemos citar es en calle Gabriela Mistral frente a la escuela, la cámara de calle Rodríguez frente a la entrada de la iglesia Adventista, y en calle Los Carrera al lado del puente, en donde desembocan las aguas servidas al estero que cruza el poblado, provocando un foco infeccioso y de malos olores para los domicilios vecinos y los transeúntes.
En un principio se dio la orden municipal que se conectarían al flamante sistema de alcantarillado todas aquellas viviendas que hayan pagado el equivalente a 1 UF, lo que en aquel entonces ascendía a la suma aproximada de 18 mil pesos y fracción, pero esto tampoco se hizo efectivo para quienes pagamos dentro de los plazos establecidos, sino que conectaron solo algunos empalmes de alcantarillado, y finalmente comunicaron que cada vecino tendría que conectarse por su cuenta. ¿Qué pasó con esas platas? nadie sabe.
Así con todas las deficiencias e incumplimientos que hemos citado en esta misiva, y que consideramos gravísimas; la municipalidad está gestionando activamente para acelerar los cobros del sistema de alcantarillado por medio de la boleta del agua potable, algo que nos parece absolutamente injusto.
Por todo lo anterior, es que solicitamos humildemente que esta situación sea analizada por expertos que sean imparciales, ya que aquí se perdió toda clase de fiscalización, y todas nuestras autoridades hacen vista gorda del asunto. No hubo inspector de obras, no hubo inspector municipal, director de obras, concejales, alcalde, etcétera. Absolutamente nadie ha podido detener estas irregularidades. Suponemos que si el gobierno nos dotó de los recursos necesarios para efectuar estos trabajos, fue considerando en que se hiciera de manera normalizada y bajo estándares de calidad mínimos, y no un trabajo “chasquilla” como el que se ha hecho en este caso.
Lamentablemente no es la primera vez que a nuestra localidad se le hace un trabajo sin la fiscalización adecuada, hace aproximadamente 10 años se asfalto el acceso principal al pueblo por calle Bulnes, desde la ruta 5 sur hasta el reten de carabineros (800 metros de carpeta asfáltica). Obra que tampoco se terminó de acuerdo a los estándares viales, salvo que el gobierno haya asignado los recursos para una obra provisoria, consideramos que ese caso quizá también merece una revisión.
Esperando su favorable acogida, le agradecemos anticipadamente su valiosa atención. Algunos de los vecinos suscribimos como testigos fieles de esta situación, con firma en la versión en papel de este escrito.
Alicia Montecinos Reyes, 6.679.204-8
Miguel Vásquez Miranda, 4.734.476-k
Mónica Montoya Ruiz, 11.086.285-7
Fernando Montecinos Reyes, 9.440.955-1
José Obando Alvarez, 4.650.395-3
Jacinto Huinca Carmona, 2.985.101-8
Germán Silva Jaramillo, 6.563.164-4
Lilia Bahamondez Silva, 7.447.360-1
Cristina Urra Márquez, 12.079.087-0
Camila Foitzick Villalón, 16.464.913-k
Gerardo Vera Peña, 10.764.203-k
Bienvenidos a Pichi-Ropulli 